Regiones naturales secas

Características generales


 
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Las regiones naturales secas ocupan la mayor parte del territorio continental mexicano; se distinguen por tener una temperatura con grandes variaciones entre el día y la noche; su precipitación anual oscila entre 100 y 200 mm anuales. Su existencia se explica como resultado de un relieve accidentado, con elevadas sierras que cumplen la función de barreras meteorológicas, las cuales -junto con la influencia de la corriente fría de California- provoca que más de la mitad de México tenga un clima seco donde se encuentran tres tipos de vegetación: bosque espinoso, pastizal y matorral xerófilo, el cual es el más extenso del país.
Bosque espinoso
Está conformado por árboles que no superan los 15 m de altura, razón por la cual también es conocido como bosque bajo. Generalmente se localiza en áreas de escasa pendiente, donde los suelos son profundos y mal drenados, que se inundan con facilidad durante la temporada de lluvias. Este tipo de bosque lo podemos encontrar desde el nivel del mar hasta 2.200 m de altitud, en sitios cuya temperatura media anual oscila entre 17 y 29º C y donde la precipitación pluvial alcanza entre 350 y 1.200 mm al año. Por estas razones se relaciona con los climas Aw, BS (semiseco) y BW (desértico). Algunas especies forestales distintivas de este bosque son: huisache, ébano, guayacán, palo blanco y cuachalalate. Su fauna se compone de zorrillos, tuzas, liebres, gavilanes y codornices, entre otras especies. El bosque espinoso se distribuye ampliamente en casi toda la llanura costera del Pacífico en Sonora y Sinaloa; a partir de este punto forma manchones discontinuos hasta el Istmo de Tehuantepec. Asimismo ocupa una importante extensión en el noreste de México, misma que incluye Tamaulipas, San Luis Potosí y Veracruz; y también se presenta en el Bajío y Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Zacatecas.

El pastizal
Como su nombre lo indica, está compuesto básicamente por pastos cuya altura puede variar desde 20 hasta 70 cm y algunos arbustos como el mezquite. La mayoría de los pastizales se localizan en zonas con altitudes superiores a 1.100 MSNM e inferiores a 2.500 MSNM, donde la temperatura media anual varía entre 12 y 20º C y reciben una precipitación pluvial que va de 300 a 600 mm, razón por la cual existen en áreas de clima semiseco (BS). En México los pastizales se distribuyen desde la frontera con Estados Unidos hasta Jalisco y Guanajuato, extendiéndose en Hidalgo, Puebla y Oaxaca.

También existen pastizales alpinos; éstos se localizan en altitudes que fluctúan entre 4.300 y 4.500 MSNM. En la República Mexicana podemos observarlos en las laderas de varios volcanes como el Nevado de Toluca, Pico de Orizaba y Popocatépetl. En estos lugares el clima es frío de altura (ETH) y la temperatura varía entre 3 y 5º C con una precipitación de 600 a 800 mm anuales.
El matorral xerófilo
Cubre 40% de la superficie mexicana. Está integrado por especies que tienen hojas pequeñas y gruesas, en muchas ocasiones cubiertas de espinas (como la candelilla, la jojoba, el guayule y el cenizo), y diversas cactáceas (como las biznagas, los magueyes, el ixtle, la lechuguilla y el cardón); además alberga especies que sólo existen en México como las yucas y los cirios, entre otras.

Este tipo de vegetación puede encontrarse desde el nivel del mar hasta altitudes de 3.000 m, en áreas donde la temperatura varía entre 12 y 26º C y la precipitación media fluctúa entre 100 y 400 mm; incluso crece en zonas donde llueve menos de 100 mm, como el noroeste de Sonora y la Península de Baja California, donde la sequía dura entre siete y doce meses. Se asocia con los climas BS y BW (desértico).